La ayuda de aparcamiento trasera es una ayuda acústica de aparcamiento.
En el parachoques trasero se han dispuesto sensores. Si detectan un obstáculo, le avisan mediante señales acústicas. El área de medición de los sensores empieza aproximadamente a una distancia de:
Detrás |
Lateral |
0,60 m |
Centro |
1,60 m |
Cuanto más se acerque al obstáculo, tanto mayor será la frecuencia de las señales acústicas. A una distancia inferior a unos 0,30 m suena una señal acústica continua. ¡No siga!
Si la distancia con respecto a un obstáculo se mantiene constante, el volumen del aviso sobre la distancia irá bajando paulatinamente después de transcurridos unos cuatro segundos (no afecta a la señal acústica permanente).
La ayuda de aparcamiento se activa automáticamente al poner la marcha atrás. Se emite un breve pitido de confirmación.
- La ayuda de aparcamiento no puede reemplazar la atención del conductor. La responsabilidad al aparcar y realizar maniobras similares recae en el conductor.
- Los sensores tienen ángulos muertos en los cuales los objetos no se pueden detectar. Fíjese especialmente en niños pequeños y animales, ya que los sensores no los detectan siempre. De no prestar la suficiente atención existe peligro de accidente.
- No pierda nunca de vista el entorno del vehículo; para ello, utilice también los retrovisores.
¡Cuidado!
Cuando se le ha avisado ya de la cercanía de un obstáculo bajo podría suceder que, al seguir acercándose, dicho obstáculo bajo desaparezca del alcance de medición del sistema, por lo que el sistema no le seguirá avisando de la presencia del mismo. Bajo ciertas circunstancias, el sistema tampoco detecta objetos tales como cadenas para impedir el paso de vehículos, lanzas de remolque, barras verticales finas y pintadas o cercas, por lo que existe el peligro de dañar el vehículo.