Mantener la capacidad de arranque tiene máxima prioridad.
El esfuerzo de la batería es considerable en los trayectos cortos, en la conducción por ciudad y en la época fría del año. En estas situaciones se requiere mucha energía pero se genera muy poca. Si el motor está parado y al mismo tiempo están activados consumidores eléctricos, la batería puede descargarse hasta un punto crítico. En este caso se consume energía sin que se genere al mismo tiempo.
Estas son las situaciones en que se dará cuenta de que el sistema de regulación de la energía efectúa un reglaje activo de la distribución de energía.
Vehículo parado durante mucho tiempo
En caso de que no conduzca el vehículo durante días o semanas, se irá efectuando un reglaje para la reducción del consumo o bien se irán desactivando uno por uno los consumidores eléctricos. De este modo disminuye el consumo de energía y se mantiene la capacidad de arranque durante más tiempo. Algunas funciones de confort, como por ejemplo la de iluminación interior o la regulación eléctrica de los asientos, podrían no estar disponibles en determinadas circunstancias. Volverá a disponer de las funciones de confort cuando conecte el encendido y arranque el motor.
Con el motor parado
La batería se irá descargando si enciende la radio o utiliza otras funciones del infotainment* con el motor parado.
Si apenas es posible arrancar el motor debido al consumo de energía, en la pantalla del infotainment* se visualiza una indicación para el conductor.
Esta indicación para el conductor avisa de que el sistema quedará desconectado automáticamente. Si desea seguir utilizándolo, deberá poner el motor en marcha.
Con el motor en marcha
La batería puede descargarse a pesar de que durante la marcha se genera energía. Esto sucede sobre todo si se genera poca energía y se consume mucha en un momento en que el nivel de carga de la batería no es óptimo.
Para volver a equilibrar el balance energético se efectuará un reglaje provisional de los consumidores que más energía consumen o bien se desactivarán. Los sistemas de calefacción, en especial, consumen mucha energía. Si constata que, p. ej., la calefacción del asiento* o de la luneta térmica no calientan, significa que se efectuó un reglaje provisional de las mismas o bien que fueron desactivadas. Se puede volver a disponer de estos sistemas en cuanto se ha equilibrado el balance energético.
Además, en caso dado podrá constatar un ligero aumento del régimen de revoluciones al ralentí. Esto, sin embargo, es normal y no es motivo de preocupación. Mediante el aumento del régimen de revoluciones al ralentí se genera una demanda suplementaria de energía y la batería se carga.