La conducción con remolque exige una mayor atención por parte del conductor.
Distribución del peso
La distribución del peso no es la adecuada si el vehículo va vacío y el remolque cargado. Si, a pesar de todo, es necesario conducir en estas condiciones, conduzca muy despacio.
Velocidad
Cuanto mayor es la velocidad, menor es la estabilidad del conjunto tractor-remolque. Por este motivo, si las condiciones de la calzada o las condiciones atmosféricas son adversas (peligro si hay vientos fuertes) no debería conducirse al límite de la velocidad máxima permitida por la ley. Esta recomendación es aplicable sobre todo para los tramos de pendiente pronunciada.
En cualquier caso, la velocidad deberá reducirse inmediatamente en cuanto se note el menor movimiento pendular del remolque. No intente nunca “enderezar” el conjunto tractor-remolque acelerando.
No espere al último momento para frenar. Si se conduce un remolque con freno de inercia, frene primero suavemente y después con más fuerza. De esta forma evitará los golpeteos de frenado que producen las ruedas del remolque cuando se bloquean. Al conducir por pendientes pronunciadas, cambie pronto a una marcha más corta para aprovechar el freno motor.
Los bandazos pueden reducirse utilizando dispositivos estabilizadores adicionales. Si se conducen conjuntos tractor-remolque en los que la carga de remolque es elevada, recomendamos montar dichos dispositivos estabilizadores. Como es natural, se pueden adquirir y montar en los Servicios Oficiales Audi.
Recalentamiento
Si la temperatura exterior es elevada y tiene que subir una pendiente pronunciada y larga en una marcha corta en la que el régimen del motor es elevado, vigile la indicación de la temperatura del líquido refrigerante Enlace. Si la aguja del indicador se encuentra en el área superior de la escala, reduzca inmediatamente la velocidad. Si el testigo de control correspondiente parpadea en el cuadro de instrumentos, deténgase y deje que el motor se enfríe durante algunos minutos haciéndolo funcionar al ralentí.